Description
Algunas cosas están tan destrozadas que no se pueden arreglar. Incluso Dios reconoce esto en las Escrituras. En tales casos, cuando no hay más remedio en el reino humano, el hijo de Dios no debe arrepentirse. Por el contrario, debe celebrar porque es solo en estos casos que Dios ha prometido ‘renovar’ lo que está roto sin posibilidad de reparación. Tarde o temprano, todos eventualmente encontrarán una situación o problema para el cual el remedio se ha escapado más allá de la esfera de la capacidad humana…