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Muchos creyentes se sienten intimidados y desanimados debido a la dificultad que tienen para desentrañar el significado de las Escrituras. Se les ha enseñado una y otra vez que la Biblia no es un libro intelectual; es un libro espiritual, y solo se puede entender con la ayuda del Espíritu Santo. Esto solo los confunde aún más porque saben que tienen el Espíritu Santo, pero aún carecen de la capacidad de comprender grandes extensiones de las Escrituras. En repetidas ocasiones, han sido regañados con versos como … ~ “Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento” (2Corintios 2.14).¡La primera y más importante clave para interpretar con precisión las Escrituras es comprender el hecho de que la Palabra de Dios ES UNA PERSONA! Y como es el caso con la mayoría de las personas, una persona no puede ser entendida correctamente hasta que se le haya presentado a esa persona y haya tenido la oportunidad de conversar con él. Jesucristo es la PERSONA de la Palabra de Dios, y solo Él puede revelarse a alguien. Cada vez que un cristiano nacido de nuevo y lleno del Espíritu abre la Palabra, el Maestro que caminó por las costas de Galilea está allí junto a él, explicando cada palabra leída al espíritu de esa persona.